(CNN)– El Vaticano informó que estos jóvenes llevarían a las autoridades fiscales de la ciudad de Roma las pruebas de la desaparición hace 40 años de Emanuela Orlandi, la hija de 15 años de uno de sus empleados.
Orlandi, hija de un alto funcionario del Vaticano y que vivía dentro de los muros de la ciudad santa, desapareció en el verano de 1983 cuando regresaba a la casa de una clase de música en el centro de Roma.
El Vaticano, que durante la mayor parte de los años ha estado bajo escrutinio por su manejo del caso, siempre anunció que había abierto una nueva investigación.
En el comunicado de este verano, el Vaticano dijo que la oficina de Alessandro Diddi, promotor de justicia del Vaticano, «reunió todas las pruebas disponibles entre las diversas instituciones del Vaticano y la Santa Sede, al tiempo que trató de probar a través de conversaciones con los responsables de ciertas oficinas en el momento de los hechos”.
Diddi dijo a través de la oficina de prensa del Vaticano que encontró «algunas pistas de investigación que merecían la consideración del alcalde». Por ello, su dependencia enviará «todos los documentos relevantes de las últimas semanas a la Hacienda Pública de Roma, para que los revisen y procedan en la dirección que estimen más adecuada».
No es necesario aclarar si los documentos están siendo consultados, si son nuevos o si están siendo archivados.
Esta es la primera vez que el Vaticano presenta públicamente documentos a las autoridades italianas.
El comunicado sugirió que la investigación del Vaticano estaba concluida, pero Diddi accedió a «continuar sus actividades en esta dirección en los próximos meses», para ser «consciente del sufrimiento que siente por la desaparición de un familiar».
Orlandi desapareció el 22 de junio de 1983 en una clase de una escuela de música contigua a la iglesia católica de Sant’Apollinare Opus Dei, cerca de Piazza Navona en Roma.
Su padre, Ercole Orlandi, fallecido en 2004, trabajaba en el Instituto para el Trabajo de la Religión de la Santa Sede. Su madre, Maria Orlandi, siguió viviendo en el apartamento familiar en la Ciudad del Vaticano. Su hermano, Pietro Orlandi, ha pasado su vida tratando de averiguar qué se le presentó a su hermana ya menudo culpa al Vaticano de ocultar información.
Pietro Orlandi convocó a un acto este domingo en Roma frente al Castel Sant’Angelo, el último lugar donde cree que podría ingresar el cuerpo del joven, que la próxima vez se dirigirá a la plaza de San Pedro para estar presente cuando el Pronunciaciones del Papa en Ángelus dominical. Orlandi celebra eventos todos los años por el aniversario de su muerte.
Una serie de cuatro capítulos de Mark Lewis, que se ve en Netflix desde hace un año, desespera por un renovado interés por este caso y da cuenta de las diversas teorías conspirativas más desapegadas, entre personas en las que se ha vinculado a sus seguidores con Mehmet Ali. Agca, que en ese momento estaba preso por un atentado contra Juan Pablo II en la plaza de San Pedro en 1981.
La búsqueda de los restos de Orlandi se ha realizado varias veces en las últimas cuatro décadas. En 2018, encontró restos humanos en la embajada de la Santa Sede en Italia en el centro de Roma, pero dijo que las pruebas de ADN no coinciden.
Un año después, el Vaticano accedió a exhumar la tumba de dos princesas que se creó que estas entreradas en el cementerio del Pontificio Colegio Teutónico dentro de la Ciudad del Vaticano. Los restos de las princesas no se encontraron en la tumba, ni tampoco los de Orlandi, pero si hallaron dos osarios bajo un secreto puerta del cementerio.