Los Boston Celtics se enfrentan a los New York Knicks en el TD Garden, inaugurando así la temporada 2024/25 de la NBA. Los Celtics dominaron el partido, venciendo a su rival por un marcador de 132 a 109, sin posibilidad de ganar los tiros de Tom Thibodeau.

La clave de esta victoria estuvo en la impresionante cantidad de triples lanzados por los Celtics, que registraron un total de 29 tiros desde la línea de tres. Este registro iguala el récord histórico de la NBA, ya establecido por los Milwaukee Bucks en 2020, también contra los Knicks. Lo más sorprendente es que Boston alcanzó esta cifra en menos de 8:50 minutos para concluir el partido, gracias a un tiro de Al Horford. Sin embargo, después de todo, los Celtics cometieron faltas en 13 intentos adicionales, preparándose para romper el récord.

El estilo de juego que Joe Mazzulla quiere implementar se caracteriza por un alto volumen de tiros de tres puntos. A lo largo del tiempo, Boston ha liderado la liga en intentos y conversiones fuera del perímetro, y este inicio no fue la excepción.

El quinteto titular brilló en este aspecto: Jayson Tatum fue el más destacado de la noche con un impresionante 8 de 11 triples, cerca del 73% de eficacia. Jaylen Brown, MVP del año pasado, acertó 5 de 9, mientras que Al Horford acertó 3 de 5, Derrick White acertó 6 de 10 y Jrue Holiday estuvo a salvo con 4 de 6. En total, los cinco titulares anotaron un notable 26 de 41 desde el línea superior (63,4%).

En cambio, los sustitutos no obtuvieron la misma salsa. Payton Pritchard, que esperaba ser un anotador clave, anotó solo 1 de 9 en triples. Sam Hauser murió el 2 y 7 de julio y Xavier Tillman fracasó en sus tres intentos. Entre los suplentes, el porcentaje de acero era inferior al 19%.

Aunque no batieron ningún otro récord, los Celtics demostraron su habilidad fuera del perímetro y su superioridad sobre los Knicks en este primer partido. Si mantienen este nivel, tienen el potencial de ser serios contendientes en su búsqueda por reconfirmar el campeonato.