https://imagenes.eleconomista.com.mx/files/image_768_768/uploads/2023/03/20/66e45f141e0ac.jpeg

En febrero de 2025, el sector automotriz en México experimentó un incremento del 2.8% en la venta de automóviles, logrando un total de 117,617 unidades vendidas. Este crecimiento, aunque favorable, representa una ralentización frente al impulso observado en los meses pasados. A pesar del aumento en el mercado, las principales marcas en términos de volumen, como General Motors, Toyota, Honda y Volkswagen, vieron una reducción en sus ventas, sugiriendo un freno en la velocidad de expansión del sector.

En febrero de 2025, la industria automotriz en México registró un crecimiento del 2.8% en las ventas de vehículos, alcanzando un total de 117,617 unidades comercializadas. Este aumento, aunque positivo, refleja una desaceleración en comparación con el dinamismo mostrado en meses anteriores. A pesar de la expansión en el mercado, las marcas de mayor volumen, como General Motors, Toyota, Honda y Volkswagen, experimentaron una disminución en sus ventas, lo que indica una moderación en el ritmo de crecimiento del sector.

La cifra de ventas de febrero representa la segunda mejor marca en la historia de la industria automotriz mexicana, lo que demuestra la resiliencia del mercado, a pesar de los desafíos económicos y de producción que afectan a diversas marcas. Sin embargo, esta cifra fue inferior a las estimaciones iniciales, que anticipaban la comercialización de 119,136 vehículos en el mes. Esta discrepancia del 1.3% en relación con las expectativas refleja el comportamiento cauteloso de los consumidores y la oferta limitada en algunos segmentos del mercado.

En comparación con febrero de 2019, las ventas de autos en 2025 fueron un 13.1% más altas, manifestando la recuperación del mercado tras las oscilaciones económicas provocadas por la pandemia. La variación en las cifras muestra una estabilización del sector, que ha conseguido vencer las dificultades anteriores y seguir una senda de crecimiento, aunque con indicios de una menor velocidad.

El comportamiento del mercado en febrero podría estar influenciado por diversos factores, como las políticas fiscales y las expectativas de gasto. La incertidumbre económica y las tasas de interés, que impactan el poder de compra de los consumidores, han provocado un ambiente de reserva en las decisiones de adquisición. Asimismo, la competencia en aumento entre marcas internacionales y locales, junto con la creciente oferta de modelos eléctricos e híbridos, están transformando las elecciones de los compradores.

El comportamiento del mercado en febrero podría estar influenciado por varios factores, entre ellos las políticas fiscales y las expectativas de consumo. La incertidumbre económica y las tasas de interés, que afectan el poder adquisitivo de los consumidores, han generado un clima de cautela en las decisiones de compra. Además, la competencia creciente entre marcas globales y locales, así como la creciente presencia de modelos eléctricos y híbridos, están redefiniendo las preferencias de los compradores.

A pesar de la desaceleración en las grandes marcas, el panorama de la industria automotriz en México sigue siendo positivo. El mercado de vehículos sigue siendo un componente clave de la economía, y las perspectivas para los próximos meses continúan siendo optimistas. La demanda de autos ligeros sigue siendo fuerte, especialmente en ciertos segmentos como el de los SUVs y las camionetas, que han visto un crecimiento significativo en los últimos años.

El futuro inmediato de la industria dependerá de la capacidad de adaptación de las empresas a los cambios en las preferencias de los consumidores y a la evolución de las normativas medioambientales. Los avances en tecnología de vehículos eléctricos y la implementación de infraestructuras de carga adecuadas serán determinantes para el éxito de los fabricantes en los próximos años.