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En los últimos diez años, la economía mundial ha atravesado varias transformaciones importantes, caracterizadas por una creciente confrontación entre las fuerzas de la globalización y el resurgimiento del proteccionismo. Este fenómeno ha provocado intensos debates sobre el futuro del comercio internacional y la interdependencia económica entre los países.

El Incremento del Proteccionismo y sus Consecuencias

A partir de mediados de la década de 2010, ha habido un aumento en las políticas proteccionistas, particularmente en economías avanzadas. Dirigentes políticos han impulsado medidas como altos aranceles y limitaciones comerciales, defendiendo la necesidad de salvaguardar industrias nacionales y puestos de trabajo locales. Estas iniciativas han provocado reacciones semejantes en otros países, generando un incremento en las tensiones comerciales a nivel global.

Un ejemplo notable es la relación comercial entre Estados Unidos y China. La aplicación recíproca de aranceles ha impactado no solo a ambas economías, sino también a los mercados globales interconectados. Esta situación ha generado incertidumbre en las cadenas de suministro y ha afectado las decisiones de inversión de empresas multinacionales.

Un ejemplo destacado es la relación comercial entre Estados Unidos y China. La imposición mutua de aranceles ha afectado no solo a ambas economías, sino también a mercados globales interconectados. Esta dinámica ha generado incertidumbre en las cadenas de suministro y ha influido en las decisiones de inversión de empresas multinacionales.

Las cadenas de suministro, que durante años se extendieron por fronteras en busca de eficiencia y costos más bajos, han sido perturbadas por estas políticas proteccionistas. Las empresas que antes dependían de proveedores en distintos continentes ahora enfrentan dificultades para mantener la continuidad de sus operaciones. La urgencia de diversificar fuentes de suministro y reevaluar estrategias de producción se ha vuelto crucial.

Adicionalmente, la pandemia de COVID-19 reveló debilidades en las cadenas de abastecimiento globales, obligando a muchas compañías a reconsiderar sus dependencias y contemplar el traslado de operaciones. Este giro hacia una mayor autosuficiencia regional podría transformar el panorama económico mundial en el futuro cercano.

Mirada al Futuro: ¿Desglobalización o Reajuste?

Si bien algunos expertos indican que estamos viendo una «desglobalización», otros sostienen que el fenómeno es más bien una reorganización de la globalización. La interdependencia económica no se desvanece, sino que se ajusta a las nuevas realidades políticas, tecnológicas y sociales. La digitalización y el comercio de servicios, por ejemplo, siguen en expansión, incluso cuando el comercio de bienes enfrenta barreras.

Aunque algunos analistas sugieren que estamos presenciando una «desglobalización», otros argumentan que el fenómeno es más una reconfiguración de la globalización. La interdependencia económica no desaparece, sino que se adapta a nuevas realidades políticas, tecnológicas y sociales. La digitalización y el comercio de servicios, por ejemplo, continúan creciendo, incluso cuando el comercio de bienes enfrenta obstáculos.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha señalado que reducir las barreras comerciales en el sector servicios podría generar ahorros significativos a nivel global. Sin embargo, también advierte sobre una desaceleración en los esfuerzos por eliminar estas barreras, lo que podría limitar el potencial de crecimiento económico.