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A la altura del desafío de igualar a su exitoso predecesor, “Glass Onion: A Knives Out Mystery” mantiene la fórmula nítida, con una configuración que se siente aún más obviamente como un homenaje a Agatha Christie antes de que intervenga una serie de giros y vueltas extremadamente inteligentes. El director Rian Johnson reúne una vez más un elenco fuerte detrás de Daniel Craig, pero es su uso del lenguaje, donde no se desperdician palabras, lo que finalmente le da a la secuela su ventaja.
Netflix ha decidido convenientemente adquirir la franquicia «Knives Out» y, desviándose de su enfoque habitual de distribución en cines de «acariciar los egos de los cineastas», le dará a la película un amplio estreno sólo una semana antes hasta que se estrene en el servicio de streaming en finales de diciembre. La mayoría de las personas probablemente todavía estarán esperando para consumirlo en la comodidad de su hogar, pero para aquellos que dan el paso, sin duda complacerá a un público agradecido.
Después de la dinámica familiar en “Knives Out”, que dio a todos un motivo para matar al patriarca, Johnson prueba suerte en un escenario diferente, con un excéntrico multimillonario, Miles Bron (Edward Norton), invitando a su antiguo grupo de amigos a un asesinato. -Escapada misteriosa (durante Covid, nada menos) a su aislada isla griega, donde tendrán la tarea de resolver su “asesinato”.
Sin embargo, el juego da un giro inesperado, comenzando con la invitación del maestro detective de Craig, Benoit Blanc, que sigue siendo brillante y extraño casi a partes iguales.
Quant à la liste éclectique d’invités/tueurs potentiels (et/ou victimes), ils comprennent une créatrice de mode/canon des médias sociaux (Kate Hudson) et son partenaire (Jessica Henwick), un influenceur fitness (Dave Bautista) et sa novia. /compañera (Madelyn Cline), científica (Leslie Odom Jr.), política (Kathryn Hahn) y, lo más intrigante, ex socia comercial de Miles (Janelle Monáe).
Si bien la última película obviamente carece de la sensación de descubrimiento que recibió la original, e incluso convirtió el suéter de Chris Evans en un artículo imprescindible (Chris Evans no incluido), Johnson es lo suficientemente inteligente como para reconocer que, aunque se trata de recargar, no reinventándose. , el cambio de ubicaciones puede refrescar aún más la fórmula.
Craig, además, claramente se está divirtiendo con este nuevo papel característico, cambiando sus esmoquin y su buena apariencia por una forma más cerebral de lucha contra el crimen, con un don de Hércules Poirot para escuchar a escondidas y un acento sureño de Foghorn Leghorn.
En uno de esos de “¡De rodillas ante Zod!” Se dice que Netflix pagó una fortuna para adquirir estas secuelas, que es francamente el tipo de acuerdo que amenaza con tomar una pequeña película divertida y arruinarla creando expectativas irrazonables.
Afortunadamente, “Glass Onion” encuentra nuevas capas para explorar, de una manera que hace que la perspectiva de un nuevo “Knives Out Mystery” cada pocos años parezca una idea perfectamente razonable, dondequiera y como uno decida consumirlo.
“Glass Onion: A Knives Out Mystery” se estrena el 23 de noviembre en los cines de Estados Unidos y el 23 de diciembre en Netflix. Tiene clasificación PG-13.