(Foto: JULIEN DE ROSA/AFP vía Getty Images)

La activista climática Greta Thunberg visitó Kiev, donde advirtió sobre el impacto ambiental de la guerra en una reunión con el presidente Volodymyr Zelensky y funcionarios ambientales.

«El ecocidio y la destrucción del medio ambiente son una forma de guerra, como también lo saben los ucranianos y Rusia», dijo a la prensa.

Su visita se produjo entre el derrumbamiento de la presa ukraiana de Nova Kakhovka el pasado 6 de junio, que Thunberg calificó de «ecocidio» provocado por la invasión rusa. Tanto Moscú como Kiev culparon mutuamente del ataque a la bodega.

Nadie puede permanecer «impasible» ante los «crímenes horribles que se han producido ahora en Ucrania y los crímenes vienen de Rusia», dijo.

“Ojalá podamos recoger las valoraciones de las ONG locales, la comunidad científica, las autoridades, etc., para hacer valoraciones del daño ambiental que se está produciendo. […] que Rusia rinda cuentas por sus acciones y crímenes, y que los afectados tengan la oportunidad de recuperarse, y que Ucrania se reconstruya de forma sostenible”, dijo Thunberg.

El colapso de la salida de Nova Kakhovka es uno de los mayores desastres industriales y ecológicos que se han producido en Europa en las últimas décadas. La catástrofe destruyó niños, inundó tierras de cultivo, electricidad privada y agua potable para decenas de kilómetros de personas y causó enormes daños al medio ambiente.